Escuchar mientras se lee

lunes, 3 de mayo de 2010

tristezas ocultas

Como cada mañana, el hombre se levantó antes que toda la ciudad a pasear, pasear por la ciudad desierta, ver funcionar los semáforos, ver algunos perros caminando vagabundeando por ahí. Principalmente, le gustaba la idea de sentirse dueño de la ciudad, el Hombre de la Ciudad.

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